Cada día parece más difícil que nos podamos sorprender por las irresponsabilidades de las Administraciones Públicas, bueno más exactamente de los dirigentes de las mismas.
Lo que está sucediendo en Pájara es como para sentirse avergonzado de ser canario. En primer lugar, por culpa de un iluminado, y de esa clase política, el Servicio de Emergencias de Pájara, un servicio público, municipal, de seguridad, pasa a manos de una empresa privada. Imagínense un servicio de emergencias, de bomberos, de seguridad de playas, en manos de una empresa que busca beneficios económicos. ¿dónde puede acabar esta situación? ¿A alguien le extraña donde han llegado las cosas?.
No debemos extrañarnos si hay vidas en peligro, emergencias sin una prestación óptima, profesionales que llevan 8 meses sin cobrar sus sueldos y a todo esto, los ciudadanos de Fuerteventura que no se pronuncian. ¿Nos preguntamos desde la ASOCIACIÓN PROFESIONAL DE BOMBEROS DE CANARIAS, a qué están esperando? ¿A una catástrofe? ¿A un hotel incendiado y con multitud de víctimas?
Deberíamos tomar ejemplo de los movimientos sociales que están manifestándose a diario en los países árabes, luchando por la libertad, por los derechos democráticos, muchos de ellos jugándose, incluso, lo más preciado, la vida.
Por favor, un poco de cordura, señor Alcalde de Pájara, asuma su responsabilidad e integre este servicio tan importante y necesario para sus ciudadanos, en el organigrama municipal. Asegure el cobro de los salarios de ese personal y garantice la seguridad de sus votantes con un servicio integrado por funcionarios como corresponde a las funciones que desempeñan.
Compañeros de Pájara, ¡Ánimo!.
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